Educar las emociones de los niños es clave, usando la psicología clínica en Oviedo, para que aprendan a identificar y, por lo tanto, gestionar, lo antes posible, lo que sienten y por qué razón lo sienten.
Cada día se da más importancia al trabajo con los pequeños sobre la inteligencia emocional y psicología clínica en Oviedo. Aunque, en casa, el papel de los padres es imprescindible, poder ir a sitios especializados y contar con apoyo de profesionales que nos puedan ayudar también es de total importancia. Ya que realizar bien este trabajo tendrá consecuencias a corto y largo plazo en su educación emocional, la capacidad de relacionarse e integrarse, el rendimiento en el colegio y su manera de actuar ante situaciones cotidianas.
El pilar fundamental es que se pueda tener con el niño un canal de comunicación abierto y de total confianza para él, mediante el que pueda expresar claramente qué es lo que siente y qué emociones identifica en cada situación y ver cómo se puede resolver cuando se enfrenta a algo nuevo.
A pesar de que distintos estudios, a lo largo de los años, han ido variando, lo cierto es que las emociones básicas solamente son 4: miedo, rabia, alegría y tristeza. Saber canalizarlas es muy importante, ya que todas ellas se encuentran relacionadas entre sí. Están vinculadas entre sí y eso hace que sean el motor de todo. Aprender a dominarlas antes de que nos dominen ellas es un proceso largo, pero vital para controlar el comportamiento. Por lo que saber reconocerlas, plantarles cara, disfrutarlas y sacar el lado positivo a cada una de ellas son circunstancias completamente necesarias.
El secreto es sencillo. Y es que en el Centro Goa sabemos que cuanto antes aprendes a entender lo que te pasa, antes sabrás afrontarlo. Acabamos de darte la llave a la felicidad.