En nuestro centro de psicología clínica en Oviedo atendemos todo tipo de demandas relacionadas con el ámbito de la salud y la educación. Entre los casos que presentan niños y niñas que nos visitan, están aquellos que padecen algún tipo de fobia. Si bien los miedos son habituales, tanto en niños como en adultos, es importante percibir en qué momento pasan a ser considerados fobias. De todos modos, con el seguimiento y ayuda necesarios logran superarlos.
Los más pequeños, aquellos que son menores de dieciocho meses, muestran miedo o inseguridad al separarse de alguno de sus padres. Es muy común. En cambio, entre los cuatro y los seis años es común que atraviesen la etapa de los miedos ficticios: monstruos, fantasmas y similares.
En nuestro centro de psicología clínica en Oviedo percibimos que entre los siete y los doce años los pequeños comienzan a temer por otros aspectos, como consecuencia de un cambio en su percepción de la realidad. Es el momento en el que resulta habitual que comiencen a temer por su seguridad y la de sus progenitores.
Estos miedos son habituales en el desarrollo de cualquier niño. Cada edad o etapa de su vida tendrá sus propios miedos. No obstante, cuando estos le impiden llevar una vida normal, bloqueándolos, pueden requerir la intervención de profesionales.
Si observas que tu hijo presenta alguno de estos síntomas, pueden indicar que sufre algún tipo de fobia: tics, problemas para dormir, manos sudorosas, náuseas, dolores de cabeza, respiración acelerada, etc. No obstante, solo un profesional podrá indicarte si es necesaria una intervención clínica.
Contacta o visita el Centro GOA. Contamos con los mejores profesionales, especializados en trastornos infantiles.